El interés en la jardinería ecológica u orgánica es más alto que nunca, pero también lo es la confusión sobre la manera exacta de llevarla a cabo. ¿Cómo se proporcionan los nutrientes que las plantas necesitan para sobrevivir? ¿Qué puede hacer con los insectos y las enfermedades de las plantas? ¿Son algunas plantas demasiado difíciles de cultivar de manera ecológica en nuestro clima? Las respuestas a algunas de estas preguntas pueden sorprenderte.
El reto del jardín ecológico
Una definición básica de la jardinería ecológica es la jardinería sin fertilizantes ni pesticidas sintéticos. Pero la jardinería ecológica es mucho más que simplemente reemplazar los químicos hechos por el hombre por aquellos derivados de fuentes naturales. Es una filosofía de la jardinería que apoya la salud de todo el ecosistema. En un jardín o huerto manejado ecológicamente, el énfasis está en cultivar un ecosistema que sostenga y nutra las plantas, los microbios del suelo y los insectos benéficos, en lugar de simplemente hacer crecer las plantas.
La creación de este ecosistema comienza con la mejora del suelo. La adición de materia orgánica mediante la mezcla de compost en el suelo aumenta su capacidad para retener el agua y los nutrientes y apoya a los microbios beneficiosos, que son esenciales para el crecimiento saludable de las plantas. El abono puede hacerse en casa con recortes de césped, hojas, restos de jardín y desechos de cocina, o comprarse en centros de jardinería y proveedores de mantillo. En lugares donde haya proximidad de granjas de animales (pollos, cerdos, ovejas) se puede conseguir abono con sus excrementos.
Fertilizantes orgánicos
Aunque el abono y la materia orgánica aumentarán la capacidad del suelo para retener los nutrientes, no suministran grandes cantidades de nutrientes por sí mismos. Además del abono, los jardineros orgánicos también tienen que proporcionar fertilizantes derivados de fuentes naturales como abonos y subproductos animales, depósitos naturales como fosfato de roca y productos vegetales como algas marinas y ceniza de madera. La mayoría de los minoristas que venden suministros de jardinería también tienen a la venta fertilizantes orgánicos, que generalmente se pueden distinguir fácilmente por su olor a tierra. Otro producto natural que a menudo se añade al suelo es la cal agrícola. Hecha de piedra caliza natural, la cal se utiliza para elevar el pH del suelo si éste es demasiado ácido. Los niveles de pH del suelo varían enormemente dependiendo de la ubicación del terreno y muchos suelos no requieren cal adicional.
Una actividad especial en nuestro jardín ecológico es elaborar nuestro propio compost natural con restos orgánicos. Lo primero que necesitas es un compostador, que puedes hacer de forma casera o comprarlo hecho. El compostador es un cajón o recipiente donde meter restos orgánicos como peladuras de verduras y frutas, ramitas y hojas secas de los setos o plantas que hayamos podado, posos de café, cáscaras de huevo, etc.
Si quieres ver cómo hacer compost casero puedes visitar este artículo con instrucciones.
Control natural de plagas en jardinería ecológica
Los jardineros orgánicos tienen expectativas realistas cuando se trata de insectos y enfermedades. No tratan de eliminarlos de su patio o jardín, en su lugar, buscan mantenerlos por debajo de los niveles perjudiciales. Uno de los principales métodos para mantener las poblaciones de plagas por debajo de los niveles perjudiciales es fomentar poblaciones prósperas de insectos beneficiosos y depredadores de plagas, incluyendo arañas, murciélagos, aves, lagartos y sapos. Las dos cosas más importantes que usted puede hacer en su jardín para apoyar a estas especies útiles es plantar una amplia variedad de plantas y flores y evitar el uso de pesticidas sintéticos, que son especialmente dañinos para los insectos benéficos.
La práctica de un buen saneamiento es otro método de control de plagas orgánico. La recogida de hojas o plantas infectadas por enfermedades, la rotación de cultivos para que no crezca el mismo tipo en el mismo lugar año tras año, y la recolección manual de plagas de insectos y huevos ayudan a suprimir las poblaciones de plagas. Además de los métodos de control natural, los jardineros orgánicos también utilizan rociadores para manejar las plagas de las plantas. Los pesticidas naturales que controlan algunos insectos y enfermedades están fácilmente disponibles en los centros de jardinería e incluyen productos que contienen aceite de nim, la bacteria Bacillus y minerales como el cobre y el azufre.
El aceite de nimbo (neem), aceite de nim o extracto de nim, es un aceite que se extrae de las semillas del Árbol de Nim o nimbo de la India (Azadirachta indica), siendo el producto más comercializado de los derivados de este. Por sus propiedades medicinales y sus características particulares, es bastante utilizado en agricultura y medicina. El extracto de neem, junto al jabón potásico, es una de las herramientas ecológicas más efectivas para repeler y evitar plagas en nuestro jardín o huerto. Puedes encontrar más información sobre el aceite de nim aqui.
Debido a que se descomponen rápidamente, los pesticidas naturales tienen que aplicarse con mucha más frecuencia que los sintéticos. La mayoría de las hierbas y plantas de jardín pueden ser fácilmente cuidadas orgánicamente, aunque hay algunas enfermedades e insectos que no pueden ser controlados orgánicamente, lo que hace que algunas plantas sean mucho más difíciles de cultivar de forma ecológica. Un buen experto le puede aconsejar.
En Jardinable preferimos siempre aplicar metodos ecológicos en los jardines que creamos y mantenemos. Contáctenos si quiere usted crear un jardín ecológico, son los jardines que más nos gustan hacer y mantener. Puede contactarnos aquí.
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